Con el gato al cuello

Me gustaría analizar con vosotros un problema que creo que empieza a ser preocupante, y es el de los “gatos callejeros”. Es una tradición desde hace siglos el dar comida a los gatos callejeros por parte de normalmente señoras mayores, viudas, o con algún tipo de problema de sociabilidad. Primero de todo creo que es muy injusto que los perros callejeros sean retenidos y llevados a perreras, mientras que con los gatos no sucede lo mismo, creo que hay un grave problema de discriminación y abuso de poder por parte de las autoridades que con los perros pueden, pero con los gatos no tienen cojones de pillarlos. Continuaría diciendo que me parece injusto que hayan mil leyes que atentan contra la felicidad de los perros (como por ejemplo ir sueltos, lo cual supone una multa para el dueño) mientras que los felinos campan a sus anchas. Creo que se debería empezar a multar a todas esas personas que alimentan a estos animales, principalmente porque lo que para ellas es un acto de bondad y de generosidad, es alimentar a unos animales que son cazadores y que de esa manera están perdiendo su instinto de cazar (ratones y ratas principalmente), también les dan fuerzas para poder seguir reproduciéndose y lo que hoy son cinco bocas que alimentar, mañana son quince y pasado cien. Creo que estas personas deberían dejar de dar alimentos a unos gatos que producen suciedad, ruidos molestos por las peleas que ocasionan entre ellos, enfermedades, y muchas más cosas. Estas personas si quieren hacer buenos actos, que destinen el dinero que gastan en comida para estos felinos en castraciones para que no puedan seguir reproduciéndose y creando nuevos seres muertos de hambre, o si no que lo vayan poniendo en una hucha y lo destinen a bienes sociales, porque evidentemente alimentar a gatos callejeros y a sus descendientes es comida para hoy y hambre para mañana. Otra de las cosas que me molesta mucho de estos pequeños seres, es que como esperan que les den de comer, a la que pasas tranquilamente con tu perro cerca de ellos, como son territoriales y se piensan que ese terreno es suyo, no dudan en atacar a los perros que no tienen culpa de nada. Conclusiones, los gatos callejeros son un problema, y las personas que los alimentan son otro problema. Que se los lleven a casa y los alimenten allí a ver qué tal les va, mano dura por favor.