De Ana Millán a Cristiano Ronaldo.

Mientras España se hunde con millones de parados, hay personas que precisamente parados no están como es el caso de nuestra querida actriz-presentadora Ana Millán. Actualmente y pese a que Telecinco pone y quita una de sus series como le viene el aire, Ana está trabajando en tres series-programas (Pasword, Física o Química y Camera Café), realmente creo que el mundo está mal repartido, y mientras muchos se mueren por conseguir trabajo, otros se ahogan en él, pero bueno sinceramente creo que es el premio a una carrera bien llevada. Por lo que hace referencia a Cristiano Ronaldo, sinceramente me aburre este hombre, es un egocéntrico, todo tiene que rodear entorno a él, y evidentemente los periódicos aprovechan el tirón que supone poner en portada a este personaje y se abren continuamente guerras absurdas comparando ahora la agresión de Cristiano con la casi agresión de Messi hace unos días. Hasta donde vamos a llegar, hasta qué punto se debe permitir que se acuse a la federación de Villaratos (quiere decir que la mano de Villar –presidente federación- ayuda al barça), o de estar en una época de régimen, es absurdo, no entiendo como por vender periódicos se les permite decir las burradas que dicen, entre otras cosas como se puede comparar una agresión con resultado de rotura de nariz, a un supuesto intento de agresión con resultado de nada, es como tener licencia de armas y una pistola y disparar y matar a una persona o disparar y darle a una diana, es absurdo estos debates. Mis conclusiones son claras y evidentes, odio a Cristiano Ronaldo, lo considero una persona totalmente egocéntrica y mezquina, que es expulsado y tiene que hacer su teatro personal tirándose por los suelos mientras un compañero de profesión debe ser sustituido con la nariz rota, y para colmo el show de recursos y presentaciones por parte del Madrid quejándose poniendo el video de Messi como protesta, ahora resultará que las jugadas son iguales, el agarrón es similar y el resultado también, cada jugada es independiente y los resultados evidentes, dejemos ya estas absurdas guerras entre los dos grandes.