Un cáncer llamado Tabacaleras.

Como puede ser que en un país donde la destrucción de empleo parece el deporte nacional, no se toma la determinación de acabar con una lacra que dura ya siglos. El tabaco es causa directa que decenas de enfermedades muchas de ellas muy graves como es el cáncer, pero sin embargo no se prohíbe. Como un producto que produce en el mundo casi seis millones de muertos (10%) sigue existiendo. Como puede ser que en nuestro país se destruyan cientos de puestos de trabajo y sin embargo el trabajo relacionado directa o indirectamente con este producto que representa un tanto por ciento bajo no se termina. Porque se buscan medidas para reducir o acabar con el consumo es decir seguir castigando al sector en vez de destruirlo. Pues sencillamente por el dinero, el tabaco supone unos beneficios anuales en impuestos superiores a los 10mil millones, mientras que los gastos sanitarios para tratar a estas personas llega a los 15mil millones, es decir que como recaudan mucho luego los números de sanidad se pueden maquillar. Es vergonzoso que un producto que es dañino para los que fuman como para los que no lo hacen siga existiendo. Se ha prohibido fumar en espacios públicos, cerrados, pero da lo mismo, las muertes se cuentan por cientos al cabo del día. Creo que hay que acabar con esta lacra de forma radical, y mientras se acaba con el producto habría que imponer unas normas por las cuales las tabacaleras se hagan cargo del total de facturación de estos problemas, aparte de los impuestos que ya se les cobra. Me parece muy cruel que paguen unos impuestos elevados por matar personas. No logo comprender como un sector que claramente apunta a la desaparición, no lo hace ya, porque seguir desangrándolo mientras se va cobrando millones de vidas. Personalmente al igual que los toreros cuando son cogidos, no siento ningún tipo de pena por las personas fumadoras, es muy triste ver a gente con amputaciones, conectadas a máquinas para respirar, y estar deseando salir a la calle para fumar un cigarro, personalmente y con conciencia de lo que digo, el tabaco me ha hecho mucho bien puesto que me gustaba mucho fumar, pero el daño que me hacía por suerte hoy ya no lo hace, y tengo un lema claro, “lo mejor que hice fue empezar a fumar y lo mejor que hice después fue dejarlo”. Entiendo que la gente esté enganchada a este producto puesto que es claramente adictivo, pero hay que buscar soluciones. Una de las cosas que más horror y asco me producen en la vida es ver a una embarazada fumando, creo que debería de estar penado por la justicia puesto que es claramente una manera de perjudicar a un feto, porque Gallardón en vez de intentar hacer que una mujer no pueda abortar por malformaciones en el feto, no pide cárcel para las personas que provocan esas malformaciones. El mundo del tabaco tiene un aura demasiado grande de muertes, y por desgracia me parece que durara unas cuantas décadas más.