miércoles, 8 de mayo de 2013

En manos de los anunciantes.

La televisión de hoy en día es evidente que tiene muchas luces y sombras respecto a la de hace unos años. No me quiero pronunciar sobre si es mejor o peor, porque según en qué aspecto no creo que sea mejor. Hoy tenemos una oferta televisiva infinitamente superior a la de hace 30 años donde solo habían dos cadenas e íbamos al son que marcaban los que mandaban. Pero ahora en total libertad, tenemos más de 20 canales en abierto para elegir que ver, lo malo llega cuando las que manejan el cotarro son las privadas y nos encontramos con casos fuera de lo normal. El caso de “La Noria” programa extinguido por parte de Telecinco y no precisamente por funcionar mal, porque ahora es prácticamente lo mismo con otro nombre cosa que me parece absurda. Este programa fue retirado después de que los anunciantes se fueran retirando después de una entrevista polémica a la madre de un presunto asesino. Que me parezca bien o mal la entrevista es razonable, pero lo que no debería haber pasado nunca es que los anunciantes acaben siendo los dueños de los espacios donde ponen dinero por anunciarse. Creo que eso es un secuestro en toda regla de la libertad de expresión, y si los profesionales de la cadena deciden que esa entrevista es buena, porque no emitirla?. Durante unas semanas hubo un pulso tremendo donde se ofrecía el programa casi sin publicidad, pero evidentemente como empresa privada que está pensada para ganar dinero se acabó anulando el programa y dando la razón a los publicistas. Hace unos días en la misma cadena ha pasado una situación similar, en el reality de la cadena (Gran Hermano), una de sus concursantes hizo una broma desafortunada relacionada con ETA. Pues bien se le llamó al orden, se le dio la oportunidad de rectificar, lo hizo, las asociaciones de víctimas del terrorismo aceptaban esas disculpas, pero los anunciantes no estaban contentos. La presión de fuga por su parte hizo que la cadena desde sus altas esferas decidiera expulsar a la concursante, nueva victoria de los anunciantes. Pero este caso la cadena privada ya ha aprendido y ha sabido rentabilizar este caso, y se le expulsa pero luego se le hace entrevista y se le invita a los programas con la cual cosa es una expulsión curiosa. Sea como fuere, creo que las cadenas deberían plantarse y poner a los anunciantes en su sitio, no son dueños de nada, simplemente ponen dinero por anunciar sus productos, con lo cual están sacando un rendimiento de ello. Si la cosa sigue así acabaremos mal, porque los programas acabarán siendo en diferido y editando para no molestar a los anunciantes, porque si salgo diciendo que la leche Puleva me parece peor que la del Mercadona, no entiendo porque debería medir mis palabras porque Puleva se anuncie en la cadena, es un sin sentido. Espero que la cosa empiece a cambiar, porque si no me temo que la poca calidad de programas que tenemos hoy en día, va a tener que sumar la falta de libertad de expresión.

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