José Tomás, entre mítico y villano

Ayer el matador de toros José Tomás recibió una grave cornada en una plaza de México. Personalmente estoy totalmente en contra de esta práctica como ya he dicho en muchas ocasiones, pero también he comentado en otras tantas que José Tomás es lo único que se salva de una tradición tan cruel y mercenaria. Tengo el corazón dividido, porque por una parte me gustaría que José no saliera adelante y que la gente no me malinterprete es una sensación sobre el torero no sobre la persona, José Tomás ya ha comentado en muchas ocasiones que el moriría matando toros en sentido supongo figurado y creo que su muerte haría de él un mito en el mundo del toreo, tendría un lugar donde pocos llegan, todo ello evidentemente pasa cuando un personaje público muere de manera fortuita, el porqué no lo sé pero suele pasar (Michael Jackson, Elvis Presley, James Dean, Nino Bravo,…) y aunque esté en contra de esta fiesta nacional a muerte, creo que José se merece un lugar entre los grandes, porque entre la cobardía de aquel que asesina a un pobre animal con una espada después de haberlo torturado, José Tomás arriesga su vida en cada corrida y eso supongo que es de alabar, aunque al final acabe de manera cruel con el animal. Por otra parte, con la perdida de este ídolo de masas, el mundo del toreo quedaría claramente tocado, puesto que en su “parrilla deluxe” quedarían los Rivera (mas populares por las revistas del corazón que por los toros), Jesulín (retirado y en teoría reaparecido) y poco mas aunque supongo que si hay algún lector taurino me podría llamar ignorante y decirme cinco o seis nombres ilustres. Mis conclusiones son claras, el mundo del toro es un mundo del cual detesto todo excepto a José Tomás, su pérdida como persona sería muy triste, pero como torero seria ponerlo en lo más alto del mundo taurino. Sea cual sea su resultado (que por suerte para la persona parece que lo peor ya ha pasado), espero que no sufra este excelente profesional, si se puede llamar profesional a una profesión tan dura. Suerte José Tomás.