Google enseña el camino

Si algo tiene esta gran súper compañía mundial es su manera de hacer las cosas. Se podrá criticar la manera de hacer las cosas, si las hace mejor o peor, se pueden decir muchas cosas de esta empresa, y normalmente sueles ser buenas, al menos desde mi punto de vista puesto que son extremadamente innovadores y prácticos. Ahora acaban de empezar una guerra sin precedentes, puesto que acaban de desafiar al régimen Chino, el cual censura todo aquello que creen conveniente y eso a día de hoy creo que es inmoral. Seguramente será una batalla muy larga, seguramente Google acaba de perder una fuente de ingresos que sorprendentemente asciende a solo el 3% de sus beneficios anuales, pero lo que seguro que ha ganado Google es el principio de una revuelta contra la libertad de expresión. Ahora es cuando las empresas y ciudadanos deben tomar el ejemplo de Google y plantar cara al régimen, ya va siendo hora de que la gente mire aquello que quiera sea mejor o peor, sea a favor o en contra de ellos mismos. Y con esto pasa una cosa, que Google acaba de perder a un gran cliente, pero acaba de ganar el respeto de millones de ciudadanos que seguro que estarán de su lado, la pena es que muchas empresas que están “calladas” por el régimen y sus imposiciones, no tienen el poder mediático ni económico de Google y tendrán que esperar a que los acontecimientos pasen un poco de manera imparcial mientras el mundo se rebela contra la censura. Mis conclusiones son claras, Google es desde mi punto de vista una empresa fantástica que dejando de lado egocentrismos y protocolos, para mi hacen las cosas muy bien y sobretodo me hacen la vida más practica que a la hora de la verdad debe ser lo que nos interese, puesto que con Google tenemos lo que queremos, de manera sencilla y lo más importante normalmente de manera gratuita, poco me importa que quieran copar todo el mercado, o que actúen al límite de lo moral o cualquier otra historia, lo que me importa es que cuando accedo a cualquiera de sus aplicaciones, tengo lo que quiero y cuando quiero, y que ahora esa empresa utilice el poder adquirido merecidamente contra un país que censura todo aquello que quiere me parece inteligente, licito y loable.