La tormenta nos dejará a ciegas

Recientemente en un artículo ya expliqué un gran problema que tenemos con la TDT, aunque el que hoy me preocupa es bastante más grave, puesto que en muchos hogares españoles, la TDT se ve de forma inestable, no quiero ni pensar en lo que puede pasar esta tarde cuando teóricamente va a venir un temporal bastante fuerte. La finalidad de la TDT era la de ofrecer a los hogares españoles un amplio repertorio de canales con una calidad superior, pero parece ser que esto de la calidad se puede quedar en nada. Con la televisión analógica, pocos problemas tenemos, pero con la llegada de la digital, nos encontramos con algún problema, primero de todo hay un desfase de imagen y sonido en cuanto a la realidad, ese desfase va desde un segundo hasta tres o cuatro que fue lo que comenté en el artículo anterior, pero aparte de eso tenemos un problema a la hora de cambiar de canal, puesto que la pantalla se queda en negro entre dos y cuatro segundos, y a estos problemas también hay que añadir en que si la señal es floja o se pierde a causa de viento, lluvia o similares, la pantalla se pixela y emite sonidos desagradables. Con este elenco de problemas, algunos dirán “la que se nos viene encima”, pues señores todavía queda más. Aquellos que no tuvieron paciencia y se compraron un televisor HD ready pensando que era una tecnología para ver la televisión en Alta definición ahora se encuentran con que si se ve muy bien, pero hay una tecnología que estaba totalmente preparada y que era la de FullHd pero evidentemente se esperaron a sacarla cuando medio país ya se había tirado de cabeza a por esas televisiones. Pero el cachondeo no acaba aquí puesto que cuando sacaron las FullHD, también tenían preparadas las que llevaban TDTHD, pero hicieron la misma jugada. Mis conclusiones vuelven a ser claras, se ha hecho un negocio impresionante con el TDT, en menos de dos años nos han sacado tres o cuatro tecnologías mejoradas en cuanto a pantallas incompatibles entre ellas (es decir no se puede mejorar el producto comprado), con la cual cosa hay que comprar una nueva, y todo ello con unas lagunas inmensas en cuanto a la fiabilidad del producto ofrecido y dejando en el tintero que la TDT en nuestro país se dé un batacazo de los buenos.