La vida de un perro no vale nada?

Como amante de los animales, y como dueño de un precioso perro, este fin de semana perdido en el monte he sentido indignación por pertenecer a una raza tan miserable como es la raza humana. Ayer por la tarde, tuve la desgracia de toparme de frente con un pastor alemán sentado en medio de la carretera, en medio de la nada, lejos de cualquier rastro de civilización. En el coche íbamos mis padres, mi mujer mi perro y yo, todos en un Seat León (coche pequeño), reducimos la velocidad y pasamos por al lado del animal mientras este se apartaba con cara de no saber qué estaba pasando. Nuestra situación de falta de sitio, mezclada con el peligro por ser un animal grande y perdido, junto al estar en un lugar perdido en la nada, fue una mezcla que hizo que la impotencia fuera la única alternativa. Justo antes de encontrarnos con el perro, de frente pasó un coche seguramente y por lo que deducimos al ver al perro eran los “dueños” del animal, que al pasar por su lado se apresuró a ir detrás de nuestro coche. La verdad me supo bastante mal por el animal, y por no poder hacer nada por él, puesto que de avisar a las autoridades, entre que llegan al lugar, junto con la desorientación del animal puede ser unas cuantas horas. Como conclusión obtengo claros resultados. La vida de un perro a la hora de la verdad no vale nada, puesto que cuando enferman por amor al animal solemos ponerle la inyección letal para que no sufran (cosa que con nosotros mismos no podemos hacer), pagamos nuestras penas e iras con ellos, y por último alguna persona (por llamarla de alguna manera puesto que para mí no son personas ni son nada) cuando se cansa de ellos, los dejan abandonados, cosa que me parece totalmente vergonzosa, y aunque no creo en dios rezaré para que todas las desgracias posibles caigan sobre ese hijo de puta sin corazón que es capaz de dejar a un ser vivo abandonado y triste, mientras ese cabrón se va tan ancho, hay que ser miserable puesto que en el peor de los casos de no poder cuidar al animal, llévalo a un centro de acogida, de ser el coche que nos cruzamos, era una familia con dos hijos, desde luego que ejemplo le da a los niños, espero que aunque sea muy cruel y extremista, esos niños queden huérfanos, puesto que no se merecen tener a un padre tan cabrón y tan desgraciado, deseo firmemente que se muera y deje de ser cruel y desagradecido con sus semejantes.