Porque no catalogar a los ancianos

Conduciendo con mi coche me he dado cuenta de un tema a tener en cuenta. Todos los conductores noveles son etiquetados de una forma muy peculiar y conocida por todos, la colocación de un cartel en forma de L blanca sobre fondo verde. Eso teóricamente sirve para poderlos diferenciar y que los conductores que circulen detrás de ellos, tengan paciencia, cuidado y precaución sobre las posibles maniobras de un conductor que con falta de experiencia pueden hacer maniobras peligrosas a causa de los nervios por la presión de conductores impacientes o cualquier cosa similar. Creo que es una medida acertada, pero creo que incompleta. Hay un gremio que podíamos catalogar como ancianos (por decirlo de alguna manera) porque englobaría a gente a partir de los 70 años (los cuales no son ancianos, pero es una forma de catalogarlos), los cuales van perdiendo todo tipo de facultades, y que de manera extraña siguen estando al volante convirtiéndose en armas peligrosas. Teóricamente pasan controles más a menudo para ver si están capacitados para llevar un coche, que no hay que olvidar que se podría calificar como arma mortal por el daño que puede causar con un mal uso, pues bien, esos conductores se podría decir que son como conductores noveles, puesto que son más o menos de características similares, son impredecibles, con falta de experiencia sobre posibles acontecimientos fuera de lo normal, y todo ello aumentado por culpa de posibles conductores impacientes, pues la finalidad de todo este lio es que creo que este “grupo” de conductores, deberían llevar una insignia similar al de los “novatos” no para ridiculizarlos ni diferenciarlos, sino porque un conductor impaciente detrás de un novato va con cuidado, detrás de alguien con distintivo de bebé a bordo también suele tener precaución, pero detrás de un “anciano” no tiene precaución porque no sabe quién hay al volante, y creo que con esta medida se evitarían muchos accidentes e incidentes causados con este gremio.