viernes, 4 de febrero de 2011

Destripando la ley Sinde

Como persona que descarga de manera masiva de internet estoy del todo en contra de esta medida. Primero de todo porque nos privan de una libertad que era la principal baza de la red, y creo que los principales beneficiados de esta medida van a ser los más perjudicados. Entiendo que es una contradicción y por eso paso a explicarlo. Muchos cineastas, actores, cantantes,…, están a favor de esta medida y creo que se van a ahogar en su avaricia. Estos personajes defienden que les cuesta mucho hacer su trabajo y que mucha gente descarga ilegalmente su material sin que ellos cobren por ello (lo que es lo mismo avaricia pura y dura) mientras que con la nueva medida, lo que puede suceder es que muchos de estos egoístas consigan que sus “obras” pasen al olvido al igual que sus carreras, porque muchos cantantes hacen giras y venden discos porque otros muchos descargan sus obras de internet y del boca a boca hacen importante a la persona. Ya veremos qué pasa con ellos, al igual que con muchas series de televisión que miles de personas prefieren descargar por la falta de ética profesional que ofrecen las cadenas, las cuales cambian de fecha y de horario cada dos por tres, y que los aficionados a ellas acaban descargando para evitar tener que planear sus vidas pensando en esas series. También me gustará saber que tiene que decir Telefónica y Ono, dado que sus faraónicos gastos en infraestructuras para dotar a los ciudadanos de fibra óptica van a quedar en el olvido porque evidentemente para ver el correo y enviar fotos y ver el Facebook no hacen falta 50 megas. Es curioso que esta medida favorece a un gremio que de por si tienen mucho dinero (actores, cantantes,…) mientras que los de la clase obrera que a duras penas tenemos dinero para pasar el mes y pagar el internet, porque el cine y los discos son un lujo al alcance de cada vez menos gente, nos quedamos en la estacada. Quizás deberían plantearse porque un disco vale lo que vale, y porque ahora lo venden con DVD, folleto y mil historias, entre otras cosas porque la gente se plantó y las discográficas tuvieron que buscar nuevas fórmulas. Eso es lo que se debería de haber hecho ahora, en vez de prohibir a la gente que cojan una cosa que les ofrecen, porque imaginemos que todos los millonarios del país se dedican a ir por la calle ofreciendo sobres con mil euros, seguro que todos lo cogen, entonces que sacarían una ley para impedirlo porque los empresarios no consiguen trabajadores por culpa de ellos. Es absurdo sacar leyes de este estilo, aparte de inútil porque evidentemente ya se buscarán nuevas fórmulas.

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