Sarkozy a lo Franco, pequeño pero cabrón.

Resulta curioso ver como día tras días nos demuestran que permanecer a la UE es un absurdo que más que beneficiarnos nos ha perjudicado. Estas últimas semanas, Francia está en la palestra por unos actos que se podrían calificar de xenófobos, sectarios y dictatoriales. Sarkozy se ha puesto muy duro con las leyes y se ha propuesto “limpiar” el país de rumanos. A la población le ha gustado la idea porque ha subido mucho su imagen pública, pero personalmente creo que es un acto salvaje. Resulta que ha “invitado” a los rumanos sin papeles a abandonar el país a cambio de unos 300 euros, aunque la verdad es que o se acogían a ese “acto de fe” o se iban sin un duro. Ahora piensa reformar la ley para expulsar a más personas todavía, e incluso tiene previsto expulsar directamente a aquellos rumanos que infrinjan la ley y cosas similares. Creo que es un error principalmente porque ser europeo significa tener derechos que en este caso parece ser que se están vulnerando, y las máximas autoridades europeas le han aconsejado que diera marcha atrás pero la continua con su cruzada. Me gustaría saber si cuando deje de ser presidente y el próximo que llegue se le ocurra la idea de expulsar del país a aquellos ciudadanos que midan menos de 160 cm que le va a parecer, porque aunque es un ejemplo irreal e irracional, es un paralelismo con el que ahora mismo está llevando a cabo el. Señor pequeño presidente, ser ciudadano europeo significa moverse libremente por la comunidad sin tener que sentirse marginado y usted lo que está haciendo es marginar a una etnia, cosa que podría ser calificado de xenofobia entre otras cosas porque está dando a entender que todos los gitanos rumanos son unos delincuentes y que son malos para el país, pero cuando trabajan de manera legal o ilegal en faenas que ningún ciudadano francés quiere realizar no nos quejamos.