Los toros otra vez a la palestra (artículo subido de tono)

En el día de ayer, en una fiesta popular en Valencia por llamarlo de alguna manera porque una vez más un toro es utilizado para una supuesta fiesta. Resulta que en Valencia como en el sur de Tarragona, es muy tradicional poner llamas en los cuernos de los toros en lo que denominan “Correbous o Toros embolados”. Dichas “fiesta” tiene como objetivo entre otras cosas dejar ciego al toro, porque de cada diez toros nueve quedan cegados por las brasas de las llamas. Resulta que un energúmeno, bebido y en condiciones lamentables, y que previamente fue expulsado del recinto en varias ocasiones, ha perdido la vida por la cornada de uno de estos animales. Primero de todo hay que lamentar la pérdida de una vida humana, sea cual sea su estado o ámbito, pero también hay que lamentar la pérdida de cualquier ser vivo y en este caso, prefiero la vida de un toro que la de alguno de los cabrones que se dedica a putear al animal y creo que pese a que son mis semejantes, deberían de morir muchos más para que de una vez por todas prohíban estas atrocidades y creo que por suerte una vez iniciada la rebelión con la prohibición de corridas a partir del 2012, creo que conseguiremos erradicar toda esta mierda de fiestas populares que bajo ese nombre se dedican a maltratar a los animales sin que nadie haga nada. Me parece indignante escuchar los comentarios de las personas que andaban por allí, diciendo que había sido muy fuerte lo sucedido, el toro se ensañó con el hombre, era una gran tragedia y cosas similares. Pero que esperan de un animal bravo que es quitado de su hábitat natural, le ponen en llamas sin que apenas pueda ver y un energúmeno se pone delante de él haciendo el imbécil. Creo que la civilización se ha vuelto loca, evidentemente yo a la cabeza por apreciar más la vida de un animal que la de cualquier personaje de estos pero es la pura realidad, esta gentuza no me merecen ningún tipo de compasión o cercanía, son salvajes y siempre me pondré de parte de un animal que no se merece todo este tipo de vejaciones. Me gustaría saber si el subnormal que le pone las llamas en las astas, que entre otras cosas no tiene los huevos de hacerlo con el animal en libertad, sino que lo hace con este maniatado por todos lados para que no se pueda mover, me gustaría saber si se lo pondría a su madre y la sacaría por las calles para que la gente le gritara, total si el animal no sufre, supongo que su madre tampoco. Panda de cabrones, me gustaría veros a vosotros con los cuernos en llamas a ver si os reíais. Por último, mi más sentido pésame a la familia de este retrasado mental, que ha perdido la vida por dos motivos muy claros, uno por la bebida un problema cada vez más extendido entre la juventud (pese a que este hombre tenía unos 45 años) y por tonto, porque no hay otra manera de calificar a una persona que es expulsado del “festejo” en varias ocasiones y sigue entrando hasta que el animal acaba con su vida. Es lamentable la perdida humana, pero más la perdida de principios y creo que hoy en día quedan muy pocos. Respetar al prójimo como si fuera uno mismo ya no se lleva, ahora es mejor ridiculizarlo y putearlo para el divertimento de otros tontos.