La finalidad del blog es que puedan pasar un buen rato, ofreciendo contenidos de actualidad, dando un punto de vista sincero y diferente a lo habitual.
domingo, 10 de enero de 2010
Los humanos deberíamos ser más perros
Continuamente la humanidad nos demuestra lo egoístas que somos y lo autodestructivos que podemos llegar a ser. Las guerras, la contaminación, el hambre, la pobreza, todos estos temas son temas preocupantes que podrían ser solucionados fácilmente por la raza humana, pero como el poder es lo que prima en esta vida, nos encontramos con claras muestras de que no hay ninguna intención de cambiar ciertas cosas que benefician a unos y perjudican a la mayoría. Recientemente hemos tenido pruebas patentes de esto, en la cumbre por el clima no se llegó a ningún acuerdo serio entre otras cosas por los intereses económicos de unos y de otros. Entonces para que vamos alzando la voz y preocupándonos por una cosa que realmente no se quiere solucionar. Creo que una raza claramente inferior (los perros) son una clara muestra de lo que la sociedad debe aprender. El perro nace, lo adoptas o lo compras, y se le educa para que haga sus necesidades en la calle, y a que no ladre por las noches y cosas simples. El amor y la lealtad que demuestran a su dueño no lo aprenden, les viene de serie, a un perro le puedes pegar, gritar o castigar que siempre vuelve a ti, por que pasa ese fenómeno tan extraño, pues sencillamente no tengo respuesta, quizás sea por la necesidad que siente de ser alimentado, pero sea como sea, creo que la humanidad debería impregnarse de esta manera de vivir la vida, puesto que vivir el día a día sin pensar ni preocuparse de lo que pasa en nuestro alrededor no creo que sea una buena solución. Que dejen de explorar Marte y las cosas que se pueden sacar de ese planeta (puesto que estoy seguro que se intenta averiguar si es factible la vida en ese planeta para cuando destruyamos el nuestro tener otro sitio para ir), y que las fuerzas políticas mundiales se dediquen a implantar soluciones, que ellos son los que deberían dar ejemplo y llegar a compromisos serios. Mi conclusión es, un perro tiene de media unos doce años de vida que dedica a dar amor a cambio de nada, y nosotros vivimos de media unos ochenta años que dedicamos a jodernos los unos a los otros y destruir lo que hay alrededor nuestro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario