La finalidad del blog es que puedan pasar un buen rato, ofreciendo contenidos de actualidad, dando un punto de vista sincero y diferente a lo habitual.
sábado, 2 de enero de 2010
“Chinos”, devolvernos la confianza
Feliz año a todos mis queridos lectores, entrando el año me he dado cuenta de que nuestros queridos conciudadanos amarillos nos están tomando el pelo. Hace más de una década que entraron en nuestra vida estos seres peculiares, con ellos llegaron los todo a cien y los buffet libres. Todo esto ha ido evolucionando, y a día de hoy son la máxima potencia entre el pequeño comercio, y han conseguido que en el 90% de las familias se haya oído aunque sea una vez una frase similar a “voy a comparar al chino”, o “voy a comer al chino”, y es que CHINO forma parte de nuestra vida cotidiana tanto en alimentación como en comprar diversas. Pero detrás de todo esto, creo que no hay un acto reciproco, porque nosotros les hemos dado la posibilidad de crecer como comercio, puesto que si no fuera porque compramos no tendrían negocio, y creo que deberían empezar a ofrecer productos de mejor calidad. Quien no conoce algún chino que hayan cerrado por algún problema con comida caducada, o en mal estado. Cuando vamos a comprar a un chino sabemos que premia el precio respecto a la calidad, pero creo que el producto ofrecido cada vez tiene peor calidad, de hecho este fin de año he tenido que sufrir uno de sus productos de poca calidad. El coloquialmente llamado COTILLON (bolsa de fiesta formada por serpentinas, trompeta, y cosas varias) me ha dado el día, resulta que mis padres han comprado una de estas bolsas típicas en los chinos, y tanto los antifaces con una goma poco fiable que al mínimo movimiento en falso se rompe, como las serpentinas, formadas por unos diez rollos juntos que separarlos supone un esfuerzo sobrehumano para una persona adulta, dejemos de lado un menor al que supuestamente están dedicados, pasando por unos “matasuegras” que dejaban mucho que desear, me han demostrado que los chinos ofrecen productos muy muy malos, pero que evidentemente dada la situación económica, mezclada por el arte innato de comprar barato aunque sea malo, es una mala mezcla que hace que los chinos tengan un éxito incontestable y que nosotros pese a que una vez tras otra nos demuestren que más vale gastar un poco mas pero con productos de calidad, seguimos acudiendo a ellos por sus productos económicos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario