Han sido pioneros en cuanto a publicidad a la hora de preocuparse por el medio ambiente, pero esa preocupación encierra un claro interés económico, y ahora os pongo en situación. Este fin de semana he ido a comprar al Carrefour cuatro tonterías, por desgracia y por falta de costumbre no me he acordado de que han retirado las bolsas, al pasar por caja hay tres opciones, la primera llevarte las cosas a pulso, cosa poco probable teniendo en cuenta que seguramente llevaremos varias cosas, segunda opción coger una bolsa de plástico biodegradable, es como las de siempre pero bastante más inestables y débiles, vamos que si pones cuatro cosas se rompe, y tiene la peculiaridad de que cuesta diez céntimos, y por ultimo tenemos la opción de una bolsa de tela con publicidad de Carrefour que cuesta cincuenta céntimos. Cualquiera de estas opciones supone un gasto extra que a ellos les viene muy bien y que al consumidor le jode profundamente, puesto que es poco elegante por parte de ellos cobrar por preocuparse por el medio ambiente. Entiendo que ha sido una campaña poco elegante e innecesaria y que no han conseguido su propósito que era arrastras a los demás grandes centros a realizar la misma jugada, cosa que no hacen al menos por el momento y pocos se han sumado a su causa, dejando al margen a Día que desde hace años ya cobra las bolsas, pero al menos dan bolsas de verdad, y no de juguete.
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