viernes, 9 de octubre de 2009

El día que unos empresarios asesinaron a las tostadas.

Creo que ha llegado el momento de que alguien pare una sangría laboral a manos de unos empresarios sin escrúpulos que está destruyendo cualquier esperanza laboral por parte de una sociedad que cada día está más hasta los huevos de la precariedad laboral que tenemos que aguantar. Entiendo que un empresario reduzca el personal por no poder hacer frente a los pagos, entiendo que se pida a los trabajadores que se conciencien con la situación, pero lo que no puedo entender es que a los trabajadores se los explote con un “cuchillo al cuello” por miedo a ser despedidos si no trabajan mucho más de lo que lo hacían antes, y todo para no tener que pagar otro sueldo, no entiendo porque se ofrece una calidad de servicio tan malo que llega al punto que una simple caja de pan tostado, cuando lo compramos tenemos que rezar para que no esté muy dañado, y por segunda vez consecutiva me he encontrado con que más del 60% de las tostadas vienen rotas o destrozadas, haciendo imposible que pueda untar mermelada o pate. Y eso entre otras cosas se debe a que los empresarios sacan el látigo y hacen que los trabajadores rindan mucho más en menos tiempo y estos para poder satisfacer al empresario pues hacen cosas como tirar las cajas en vez de ponerlas, como consecuencia las galletas o tostadas rotas. Pero el asunto no acaba allí, y es a donde quiero llegar, el consumidos acaba hasta los huevos de tener que comer galletas rotas y acaba cambiando de marca, el empresario se va quedando sin clientes y acaba despidiendo a más gente, con la cual cosa la avaricia de ese empresario acaba pasándole más factura, todo por la CODICIA de la gente. Y la cadena continúa. Es inadmisible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario