Actualidad: Traficantes sin escrúpulos.

Recientemente he visto un reportaje de estos que ahora se han puesto de moda y que desde el padre de ellos “Callejeros”, ahora hay uno por cada cadena, pero bueno la verdad es que muchos de ellos son entretenidos. Pues resulta que en uno de ellos, hablaban del tráfico de drogas y como los “asesinos de enfermos dependientes” no tienen ningún tipo de escrúpulos a la hora de pasar la droga de un país a otro. Desde puertos en el cual llegan barcos llenos de contenedores los cuales pueden llevar sorpresas, dentro de figuras de porcelana, dentro del estomago de personas que por necesidad o por obligación exponen sus vidas frente a una posible rotura de uno de las bolas de normalmente cocaína que seguro que acabarían con su vida, vía aérea tirando los fardos al mar y siendo recogido por potentes embarcaciones que superan en muchos nudos a las que llevan las fuerzas del orden, otros directamente no camuflan nada, pasan con una maleta llena de drogas y si pasan, vamos que hay mil maneras de pasar drogas, pero resulta que hay una que me ha tocado la moralidad. Resulta que ahora pasan las bolas de drogas metidas en animales de compañía, vamos en perros. Me parece totalmente inmoral y fuera de la ética de ser humano el utilizar a los animales para sus fines lucrativos, no tienen suficiente con acabar lentamente con la vida de seres humanos que por debilidad o por desgracia acaban en el mundo de las drogas, que encima condenan la vida de unos pobres animales cuya finalidad sería la de servir de compañía de alguna familia, es vergonzoso hasta donde llega el ser humano con tal de lucrarse cueste lo que cueste.